Hace poco se supo que desde el 2010 en Finlandia internet será un derecho constitucional, lo que significa que el Estado les dará conexión a las personas que no posean.
Esta medida entrará en vigencia desde julio del año próximo y, como mínimo, la conexión tendrá que tener una velocidad de 1Mbps pero esto es sólo una medida transitoria ya que, supuestamente, para el año 2015 pretenden llegar a tener 100Mbps.
Finlandia se convierte así en el primer país del mundo en declarar que una conexión a internet de alta velocidad es un derecho constitucional.
Esta medida entrará en vigencia desde julio del año próximo y, como mínimo, la conexión tendrá que tener una velocidad de 1Mbps pero esto es sólo una medida transitoria ya que, supuestamente, para el año 2015 pretenden llegar a tener 100Mbps.
Finlandia se convierte así en el primer país del mundo en declarar que una conexión a internet de alta velocidad es un derecho constitucional.
Es muy interesante la pregunta y la respuesta que se hace Javier Basallo, que vive en Helsinki, sobre la ultilización de una banda ancha de 100Mb.
Basallo dice que el punto no es para qué sirve hoy una conexión rápida, sino para qué podrá servir mañana. No son los servicios que se pueden usar actualmente, sino los que vendrán a futuro y que pueden cambiar el concepto de bienestar.
Con una velocidad y ancho de banda suficientes ya no sólo se pueden hacer operaciones bancarias y comprar boletos de avión; se puede acceder a canales de entretenimiento e información a nivel mundial con traducción en tiempo real (cosa que ya hace Google Wave); alquilar una película y verla inmediatamente sin necesidad de descargarla, incluso cambiar el final… si no le gustó; cursar una maestría e interactuar en español con un profesor que está al otro lado del mundo y que sólo habla japonés; o bien cuidar con sus propios ojos, a través de su teléfono móvil, a su hijo que duerme en casa mientras usted cena con amigos en su restaurante favorito.
Señala Basallo que alguien aún piense que el gobierno finlandés no tiene mejores cosas en las qué pensar, “la conexión a Internet es un derecho humano”, suena como demasiado pretencioso, hasta de ridículo lo podríamos catalogar.
Con una velocidad y ancho de banda suficientes ya no sólo se pueden hacer operaciones bancarias y comprar boletos de avión; se puede acceder a canales de entretenimiento e información a nivel mundial con traducción en tiempo real (cosa que ya hace Google Wave); alquilar una película y verla inmediatamente sin necesidad de descargarla, incluso cambiar el final… si no le gustó; cursar una maestría e interactuar en español con un profesor que está al otro lado del mundo y que sólo habla japonés; o bien cuidar con sus propios ojos, a través de su teléfono móvil, a su hijo que duerme en casa mientras usted cena con amigos en su restaurante favorito.
Señala Basallo que alguien aún piense que el gobierno finlandés no tiene mejores cosas en las qué pensar, “la conexión a Internet es un derecho humano”, suena como demasiado pretencioso, hasta de ridículo lo podríamos catalogar.
"No tengo la menor duda de que hubieron las mismas inquietudes y reacciones incrédulas en aquél lejano 1906, cuando se pretendían establecer las reglas y condiciones igualitarias para una sociedad realmente moderna" finaliza Basallo.
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